Arte es Disfrutar

La escena Hardcore de Buenos Aires fue propiciada por la vuelta a la democracia de la Argentina en 1983. Esa generación de adolescentes y jóvenes, no conformes con la música nacional del momento, dieron origen al punk y al Buenos Aires Hardcore. D.A.J una banda argentina emblemática de los años ’80— expresaría en una de sus letras 

<<Hardcore es lo que necesitas para tus ideas poder expresar. Hardcore es lo que tenemos para luchar contra lo que no queremos. Hardcore es la unión, de ideas de los jóvenes de hoy>>.

Publicable en el libro La Argentina Crónica debido a su alto contenido socio-cultural sobre una de las culturas mas emblemáticas del mundo adolescente y su poca difusión en los medios masivos de comunicación.

A no más de dos casas de distancia se encuentra el Club Tucumán, entres calles infestadas de ramas y climas patrios, un lugar que por fuera deja mucho que desear a lo que nosotros nos imaginamos como establecimiento para encuentros de bandas musicales. En la puerta espera expectante una audiencia imponente, es que en este día especial para la nación se lleva a cabo un festival de una cultura musical que viene gestándose hace ya veinte años en Argentina: el Hardcore o B.A.H.C (Buenos Aires Hardcore). Este subgénero del Punk Rock —género del Rock creado en Estados Unidos en la década del ’70, con letras que constan en dar burla a la rigidez de los convencionalismos que ocultaban formas de opresión social y cultural— surgió en Nueva York en la década de los ’80 llegando a formar parte de la cultura de varios países de la periferia.

Entre vahos el público se hace sentir y no ve la hora de encontrarse unos con otros, conocidos o pocos conocidos, pero todos con un mismo fin, sentir el poder de la música resumida en dos palabras: Eterna Inocencia. Tras un largo y oscuro pasillo en subida, empiezan a resonar las melodías de las bandas soporte, creando aún mas el ambiente familiar.

-El hardcore en Argentina representa la lucha de muchos que quieren mejor a la sociedad de esta nación, es la voz de los que realmente quieren dar un mensaje correcto a quienes no saben lo que esta pasando a su alrededor, es la rebeldía de muchos hacia este sistema corrupto y enfermizo, es la música de esos que cayeron y hoy se levantan mediante unos pocos minutos.

Así habla Chuli, un personaje de estos hábitos que a simple vista no aparenta ser de esos "punks" con cresta y ropas desgastadas, su vestimenta rompe con todos los estereotipos de la cultura punk.

—Para ser hardcore no es necesario vestirse y estar a la moda, para mí la vestimenta punk es estar a la moda.

Lo único que hasta el día de hoy comparten estas dos culturas (digo culturas ya que no son solo parte de la música sino que son un estilo de vida) es el pogo.

—Es la unión de esos que van a disfrutar el show que les gusta, tratar de fomentar una buena vibra con el otro para que los recitales sean mas placenteros por mas de que uno se vaya o salga con una marca en el cuerpo.

Se alza en el aire Abrazo y el público se torna en armonía violenta mientras que al unísono siguen pasando las canciones, fundiéndose entre la gente como si fueran parte de las mismas masas. Nace el Mosh acompañando al Staging, palabras poco autóctonas pero que retratan, sin importar el idioma, la emoción del momento.

—Nadar entre la gente y subir a cantar con el Guille fue lo mejor del recital. Nos dice Aldu, una joven fanática de esta banda que según ella “marcó etapas de mi vida”.

—Escalando entre una multitud de gente se llega al escenario y ahí está la gloria.

Allí no se distingue género o color, solo importa ese extraño goce.

Desencontrándonos y el lado femenino se hace oír entre llantos y abrazos, todo se torna gris y sentimental pero a la vez la euforia no muere, sigue expectante a los siguientes temas. Antes de cada canción "el guille de Eterna" —como le dicen sus seguidores— como buen docente y orador hace una pequeña introducción, ya sea contando vivencias de su adolescencia o hechos de carácter político. Su interés voraz por transmitir mensajes de concientización se ve reflejado en cada estrofa y en cada verso que compuso.

“Hubo un momento en el que mi vida cambió fue cuando a mis manos llego un Fanzine” esta última palabra, de vocablo Francés, es la forma en que la cultura hardcore transmite sus ideales y/o inquietudes a través de folletos, llevando así hacia otras ciudades, algunas de las tantas problemáticas de la región.

Al grito del <<Hazlo tu mismo o sino no hagas nada>> se levanta uno de los estandartes Hardcore: la autogestión, la autonomía, la hermandad entre bandas ya sean del interior de Buenos Aires o de otras provincias.

Es el último tema y pocos quedan abajo, el espectador se vuelve parte del show, resuenan las últimas melodías y el abrazo colectivo hacia la banda se hace mas firme. Se apagan las luces y asemejándose a la marcha de los pingüinos sigue su camino el público manso y pacífico hacia la salida donde algunos prefieren seguir recordando, con alcohol de por medio, la emoción y la euforia de esa noche mágica.

Este habitué de los Hardcore se repite no solo con Eterna Inocencia sino con muchas bandas de este género (en cuanto a lo musical). Este movimiento —llámese cultural y/o ideológico—  penetró en las venas de muchos de los adolescentes del país y del mundo con la idea de un mundo mejor, lleno de utopías en mensajes de no mas de dos minutos.

Tomas Andres Hoflaerti